Al fin llegó el verano.
Me encanta el verano, con su calor, con su luz... Cierto es que me gustaba más cuando vivía en la playa, pero sigue siendo una de las estaciones que más adoro del año.
Lo mejor de Madrid en esta época, los desayunos en la terraza.
EXIF: Nikon D7000; 1/2500; f 3,5; 50 mm; ISO 100; 0 EV Iluminación: Luz directa día nublado Postproducción: niveles, contraste, brillo y viñetado |
Espero que os guste.
Hasta mañana,
Hermoso contraluz, que si bien me invita a pensar más en la hora del té que en los desayunos, quizas por sus tonos rojizos y fondo difuminado, aunque las sombras no engañan e invitan a pensar en un bonito atardecer.
ResponderEliminarLo que no sabia, lo cual no me extraña, por desconocer el tiempo en el que vivo, que ya habia comenzado el equinocio de verano.
Claro que ahora que lo pienso será por los cálidos amaneceres.