Las multitudes de paseantes se disipan. Las luces se apagan. Los mortales se encierran en sus casas.
Ellos permanecen inmóviles, en silencio, tranquilos al fin. Observan la soledad de la noche, respiran la calma que esta les ofrece.
Un día más, esperan que amanezca, que el sol les invada de nuevo y el gentío les mire con deseo.
EXIF: Nikon D7000; 1/60; f 5; 50 mm; ISO 800; 0 EV. Iluminación: Luz fluorescente. Postproducción: Recorte. |
Espero que os guste.
Hasta mañana,
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