Hoy pasé el día entre la cama y el sofá, y no vi muchas más colores que el de la manta y las sábanas. Nada me gustaría más que ser un virus para saber como se puede ser tan poderoso siendo tan imperceptible. Les admiro.
En uno de los momentos de sofá, la luz entraba con tanta fuerza que me dio la fuerza suficiente como para coger la cámara y disparar. Eran sombras curiosas, sillas expectantes de que alguien se sentara. Miradas de deseo a un exterior ajeno. Me gustó la idea.
EXIF: Nikon D7000; 1/160; f 20; 50 mm; ISO 100; 0 EV Iluminación: Luz sol directa Postproducción: niveles, brillo y contraste. |
Espero que os guste.
Hasta mañana,
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