Rabia, ira, resignación, rídiculo, son estados que todos hemos vivido en nuestra adolescencia en este "gran" mundo de adultos. Sobretodo cuando vamos acompañados de ellos.
Todos hemos vivido el odio hacia ese mundo que no nos comprende pero al que queremos meternos de cabeza.
En esa bonita etapa está ahora mismo una de las personas que más quiero. Se que se enfadará cuando se vea en este espacio, pero también sé que unos años se le habrá olvidado y lo contará como una pequeña anécdota, o no. Es un riesgo que correré.
Hoy ha sido un gran día en familia, y ella ha sido la guinda del pastel. Y es que pasar con tu hermana de 16 años un buen rato, entre risas y malas caras, no se consigue todos los días. Si además te permite que le dediques unas cuantas tomas, es como haber logrado un milagro.
Así que yo satisfecha y orgullosa de tenerla por aquí, aunque me cueste un enfado.
EXIF: Nikon D7000; 1/60; f 1.8; 50 mm; ISO 100; 0 EV Iluminación: Reflejo en luz día en sombra. Postproducción: Niveles, contraste, y brillo. |
Hasta mañana,
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