Notar el viento en la cara, oír soplar el aire con todas sus fuerzas, el rugir del motor, la sensación de velocidad...sólo el que ha ido en moto alguna vez sabe que es un momento que hay que saber saborear.
Puede gustarte o no, puede apetecerte o no; pero para mi, es un medio más de libertad.
Hoy tocaba moto, necesitaba moto. Tuve moto y la disfruté.
EXIF: iPhone5; 1/250; f 2.4; ISO 50; 0 EV Iluminación: Luz directa sol Postproducción; niveles, contraste, brillo, y viñeteado |
Hasta mañana,
Llevo diez años sin ir en moto.
ResponderEliminarToda mi vida he ido en moto, he sentido la soledad de su conducción y como no la libertad que proporciona, y sobre todo me sentia el dueño del mundo y que lo llevaba por montera. Me he mojado, he pasado frio, calor y he disfrutado un montón.
Curiosamente, hoy, no me gustaria que mis hijos la disfrutasen, aunque se que no lo puedo evitar.
Entiendo perfectamente tu sensación.
Sé que entonces conoces esa sensación.
Eliminar¿Porque no te gustaría que tus hijos la disfrutasen como lo has hecho tú? ¿Porque siempre trasladamos nuestros miedos a los que queremos proteger? ¿Porque protección significa limitar aquello peligroso?
A mi parecer, deben disfrutar sin perder el respeto a las cosas. Hay que aprender a tener miedo por uno mismo, nunca por lo que nos digan los demás, aunque sean nuestros padres.
¿Porque no aprender a disfrutar de su aprendizaje, en vez de pasarlo mal por si acaso?