Páginas

lunes, 21 de octubre de 2013

Día 6/365: De rutinas odiosas a obligaciones motivadoras

Hoy de golpe vuelta a la dura realidad: jornada laboral de 12 horas agotadoras. Creía que en todo ese tiempo me iba a ser imposible hacer algo del proyecto, aún y así he cargado con mi cámara y ha sido mi compañera fiel durante las 12 horas.  

Odio la rutina laboral, sé que no es momento en el país para decir estas cosas, pero la odio. O sea que gran parte de la jornada la paso buscando en mi cabeza elementos motivadores para amenizarme la tarea; y hoy era fácil, solo tenía que darle vueltas para ver de donde podía sacar la foto del día. 

En uno de esos instantes, algún chaval de la calle golpeó la cristalera de mi despacho, y fue amor a primera vista. Esa vida externa que tantas veces me entretiene me va a dar la foto de hoy. 

Una vez terminadas todas las tareas, me senté en mi silla dispuesta con la cámara a disparar a toda vida ajena que se cruzara por delante. La elegí ella por su feminidad, por la elegancia del andar, porque hasta el bolso le da una personalidad propia que te permite fantasear. 


EXIF: 1/50; f 5; 35mm; ISO 100;  0 EV
Iluminación: Nublado. Contraluz
Postproducción: Brillo, contraste, recorte y viñeteado

Hasta mañana. 

Espero que os guste, 

No hay comentarios:

Publicar un comentario