Son totalmente efímeros, las horas pasan su transcurso natural, y tu ni te enteras. Hoy es viernes, y ha sido uno de esos días. No me importa que suceda, pero me encantaría saber en que he empleado mi tan preciado tiempo, porque no soy consciente de la mitad de las horas y ya es de noche.
Me dí cuenta de ello observando la luz de una vela. Imaginé cuan efímera es su existencia, vive mientras yo la prenda, y prende tanto tiempo como le permita su cuerpo. Me entristecí tanto al percatarme de esa breve existencia, que decidí homenajearla con una foto, asegurándole así una permanencia en el tiempo prácticamente eterna.
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| EXIF: Nikon D7000; 1/60; f 1.8; 50 mm; ISO 320; 0 EV Iluminación: Luz de vela ;-)) Postproducción: Niveles, brillo, recorte y claridad. |
Espero que os guste.
Hasta mañana,
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