Páginas

sábado, 22 de marzo de 2014

Día 158/365: De días que no quieren acabarse

Niños.

Cuando somos pequeños hay algo que todavía los adultos no nos han robado: la espontaneidad. Si algo nos gusta no queremos que se acabe y punto. 

No atinamos a razones, a lógica, a obligaciones, sólo sabemos que si algo nos gusta lo queremos con nosotros y nos aferramos a ello sin más dilaciones que las de perseguir nuestros deseos. 

Sólo los adultos somos tan crueles como para romper esas ilusiones. Sólo nosotros decidimos cuando terminan sus deseos, sus ganas y sus sueños. 

A veces, querría volver a ser un niño, y sólo elegiría no rodearme de adultos. 


EXIF: Nikon D7000; 1/60; f 1,8; 50 mm; ISO 320 ; 0 EV
Iluminación: Luz de farolas
Postproducción: Niveles, contraste, brillo y recorte
Espero que no os guste. 

Hasta mañana, 

No hay comentarios:

Publicar un comentario